«Somos Cacao» nació de la curiosidad, la pasión y corazones llenos de esperanza. Creímos firmemente que creer en algo es el primer paso para hacerlo realidad. Nos impulsaba la aventura del conocimiento, la emoción de sentir y la determinación con la que abrazamos cada proyecto.
En nuestro viaje, nos encontramos con un sendero de verdes inexplorados que nos llevó a la finca El Porvenir en Norte de Santander, Colombia. Esta unidad de producción de cacao, abandonada por problemas de seguridad y propiedad de una familia humilde y trabajadora, se reveló como un espacio lleno de potencial y posibilidades. Aquí nació nuestra misión: ofrecer chocolates con identidad, sabor delicioso, salubridad y sostenibilidad.
Desde el primer día, nos hemos dedicado a construir una cadena más justa. Sin embargo, sabemos que nuestros esfuerzos no pueden tener éxito si ignoramos a los verdaderos protagonistas de esta historia: los productores de cacao. Hemos hablado con cada uno que llega, entendiendo sus desafíos y aspiraciones. Por eso, estamos comprometidos con la capacitación, el pago justo y equitativo, y la creación de una comunidad de personas que transforman cacao de calidad en deliciosos chocolates para el mundo.
Juntos, tejemos un futuro dulce y sostenible.
Origen único de una frontera vibrante:
«Somos Cacao» es parte del cacao más excepcional del mundo. Nuestro cacao está impregnado de historia, diversidad, sabores, fragancias de flores y la majestuosidad de las montañas. Cada grano late con pasión, sonrisas y la energía incansable de quienes lo cultivan. Pero, sobre todo, nuestro cacao se distingue por su calidad incomparable.
No necesitamos añadir sabores ni fragancias artificiales. Es cacao puro, con identidad y un origen único. «Somos Cacao» surge de los bosques, de la cuenca del lago de Maracaibo, entre las montañas. Allí, donde la tierra está cargada de minerales y magia, nuestros granos adquieren sabores y aromas que trascienden lo ordinario.
Somos más que una empresa; somos guardianes de la identidad y el origen. Nos esforzamos por preservar la naturaleza mientras creamos un mundo mejor. Te invitamos a probarlo por ti mismo. Cada bocado es un homenaje a la pasión y el compromiso que ponemos en cada grano de cacao.
Cuenca del Lago de Maracaibo:
Es un lugar lleno de historia, misterio y riqueza natural. Aquí ocurre un fenómeno muy especial entre los países hermanos Colombia y Venezuela: «El Relámpago del Catatumbo.» Casi 365 días al año, este relámpago ilumina el lago de Maracaibo, siendo el único lugar en el mundo donde ocurre con tal frecuencia. Las tormentas eléctricas generan una gran cantidad de ozono, creando un entorno único.
La cuenca del lago de Maracaibo está cruzada por ríos como el Catatumbo, cuyos afluentes se originan en la cordillera de los Andes y la serranía de Perijá. Estas montañas actúan como barreras naturales a los vientos oceánicos, creando un ambiente especial.
Además, la región alberga casi el 20% de la fauna de aves del mundo. Por gravedad, todo dentro de la cuenca del lago de Maracaibo llega al lago, formando una biota natural rica en minerales, sales, flores y especies.
El cacao que cultivamos proviene de esta tierra rica en nutrientes, sabores y aromas naturales. Los pueblos indígenas valoraban las semillas de cacao como moneda y bebida sagrada durante la conquista. Toda esta historia y evolución añade valor al cacao de origen.